Mi casa la obtuve por un crédito bancario el cual si pasaban tres meses sin que el banco me aprobará el crédito, perdía una suma de dinero importante. Para ese entonces que se habían dado para amarrar el negocio, me llamaron del banco para darme la noticia de que el crédito había sido rechazado; así que empecé a realizar la petición a mis ángeles, de que me enviaran un ángel para que me ayudara con ese asunto todas las noches. Y resulta que el día menos pensado llegó una persona que me dijo que me podía ayudar con mi situación, me dio un número telefónico y con la llamada a ese sr que era el gerente regional me aprobaron el crédito. La persona que me ayudó después me dijo que ella no acostumbraba a ser esas cosas, pero que algo la llevó a ofrecerme la ayuda y yo obviamente pensé en la ayuda de mis ángeles.